De acuerdo con datos de 2015, el 97% de las empresas de México son microempresas, es decir que venden menos de 4 millones de pesos al año y cuentan con menos de 10 empleados. Según datos de 2020 de INEGI, alrededor del 20% de ellas cerraron sus puertas en 2020, como resultado de la pandemia, mientras que nacieron unas 619 mil. Como se puede observar, este es un sector de alta movilidad, ¿pero qué tan organizadas están las PyMes del país?
Un país de empresas atomizadas.
No se tiene un dato concreto del número de empresas que pertenecen a una cámara o asociación, ni un número exacto del número de asociaciones en el país. El número puede ser muy alto y estar formado por muchas pequeñas asociaciones, pero lo que podemos intuir es que una gran parte de pequeñas empresas no están integradas a otras y que más bien, la mayor parte de nosotros navegamos por la vida en solitario, como en pequeños kayaks en el mar.
De acuerdo con datos de Grupo en Concreto, 48% de las empresas está en el norte del país, 42% en el centro, y apenas el 10% en el sur. Un dato más para agregar: el promedio de duración de estas empresas, es de 5 años. No está fácil, ¿qué estaremos haciendo mal?
¿Qué es una red de valor?
Las redes de valor son núcleos de trabajo que entre empresas que intercambian información. Estos grupos no se generan, a diferencia de asociaciones u organizaciones, a partir del acuerdo formal de sus participantes: sí, pueden ser formalizadas, pero antes de eso, existen porque tejen un entramado propio, como una telaraña o una red de pesca: a partir de la unión de sus trayectorias, datos, personas e intereses.
En pocas palabras, son alianzas que se van generando de manera informal porque se tienen puntos en común, comulgan en valores y planes, o comparten personas o empresas que trabajan con ellas, por ejemplo: A y B tienen un consultor en común, y éste también trabaja con E y F; de otro lado B y C se conocen, y B le presenta a E. Así comparten tal vez, contador o proveedor.
Cuando estas organizaciones se dan cuenta que comparten más que el proveedor o el contacto, pueden generar un mayor intercambio de información (“¿Dónde estás consiguiendo tus bolsas de empaque? ¿Qué sistema de gestión de negocios estás usando? ¿Tienes envíos a Juchitán y podríamos compartir una camioneta?”), que fortalece su red y, en la medida que circula más información y negocios, los participantes –y la red– se vigorizan.
¿Quién puede crear una red de valor?
La respuesta es sencilla: todos. De hecho, todos pertenecemos al menos a una, sin embargo es posible que sea débil o al revés, que nos esté funcionando de maravilla y no notemos las enormes posibilidades adicionales que nos dio. Más bien, cuando nos damos cuenta que formamos parte de una, o que podríamos participar en otra, es cuando decidimos que podríamos formalizarla y crear un Colectivo, como les llama el autor Bruno Latour en temas de sociología.
Así entonces, las PyMes de México podrían generar grupos de trabajo más fuertes y trabajar en conjunto, en pequeñas alianzas, equipos, asociaciones… que les ayudarían a enfrentar las turbulencias del mar, ya no como un kayak, sino como un velero.
Al respecto, les compartimos un excelente trabajo de investigación académico que estudia la red de valor del café en Oaxaca, a partir de una asociación llamada UNTAO. Este trabajo es de Wilfrido García y es su tesis de maestría.
¿Por qué son importantes?
Es un poco obvio, pero valen precisamente en la medida que intercambian información y toman decisiones conjuntas: datos técnicos, experiencias de trabajo, vivencias laborales, conocimientos prácticos, valores, filosofía, y por supuesto, productos. En nuestro ejemplo de los kayaks, podrían informar a los que vienen detrás sobre las turbulencias encontradas, o sobre nuevas formas de remo, técnicas de carga, etc.
También son importantes porque podrían sumar el esfuerzo: no es lo mismo una negociación solitaria con un proveedor, que en equipo; igual la adquisición de mercancía, etc.
¿Cómo puedo crear una red de valor?
Probablemente ya la tengas al lado y simplemente la has obviado. Tal vez sientes que ya eres lo suficientemente fuerte y no la requieres, ¡o tal vez te están comiendo los días y las urgencias, y no te está dando tiempo para dedicar un tiempo a compartir la información!
No cometas el error de pensar que una red de valor roba el tiempo: por el contrario, debe ser lo suficientemente práctica para ayudarte a reducirlo, y sobre todo, debes evitar la idea que una red de valor se trata de reuniones y juntas. Más bien, pregúntate cómo la puedes hacer más práctica y eficiente: ¿Puedes lanzar un mensaje a un grupo de WhatsApp o de Facebook preguntando si alguien conoce a una persona que podría ser tu nueva gerente? ¿Puedes preguntar si alguien tiene manera de conseguir bolsas reciclables? ¿Tal vez puedes compartir tu pena de “falta de personal” y contratar juntos a un psicólogo que les ayude a entrevistar los nuevos candidatos? ¡Ésa es una red de valor!
Y por supuesto, si en el camino notas que se genera confianza, que comparten intereses, o valores, ¡entonces es tiempo de preguntarles si pueden ir juntos hacia una meta!
¿Sabes qué es lo que más requiere una red de valor? ¡Voluntad!
¿De qué ejemplos podemos hablar?
De los más famosos, el Grupo Mondragón, de España, pero por supuesto, no es el único. Los alemanes son campeones en cooperativas, la DGRV, por ejemplo, es una asociación de cooperativas (o sea, un grupo de grupos). En México, hay una cooperativa llamada Tosepan que es también un digno ejemplo. Por supuesto, hay cientos de pequeños grupos que hacen su esfuerzo conjunto, y sin duda son redes de valor, el detalle es que no están aprovechando al máximo sus habilidades de conjunto.
¿Conoces algunos en México? ¡Coméntanos acerca de ellos!
El sueño de ToMéxico
Hace unos tres años, en el equipo de Mi2U tuvimos la idea de generar un grupo entre empresarios comunitarios y empresas de turismo de naturaleza. En esa propuesta, nuestro equipo aportaría experiencia en gestión –y comercialización– de negocios, así como nuestro sistema tecnológico de reservaciones en línea llamado “Reservas Mi2U”. El nombre original fue “Impacta México”, pero nuestro primer intento quedó guardado en el cajón.
En 2020, nos dimos cuenta que seguía siendo importante, pero también aprendimos que no podría estar dedicado únicamente a turismo, pues estaríamos promoviendo “el monocultivo”, así que nos dimos a la tarea de ampliarlo a otras empresas con las que trabajamos… y fue así que nació “ToMéxico” (“ir a México” en inglés, pero con el juego de palabras de “Tu México” en español). El día de hoy tenemos nuestra primera versión de web y hemos invitado a empresas cercanas, pero seguimos avanzando.
¿Resultados?
Hasta ahora muy pequeños y basados en unas cuantas personas: Mi2U ofrece su servicio de asesoría de negocios a Tierra del Sol y Xaquixe, pero también su tecnología a Xaquixe, Expediciones Sierra Norte, y recientemente a Caracol Púrpura, Granja Nut y Tierra del Sol. Del mismo modo, hemos desarrollado algunos sitios web para algunos de ellos y también para AREEM. En 2019 creamos 6 Sentidos en alianza entre uno de los miembros de Mi2U y otra más de las anteriores.
Un integrante de Xaquixe está promoviendo informalmente a Caracol Púrpura en el extranjero para ofrecer sus productos y en 6 Sentidos promovemos productos de dos de los anteriores, aunque pensamos que podríamos crecer esa gama. Xaquixe nos ha ofrecido también tener un exhibidor de 6 Sentidos en su Showroom. Varios de nosotros también compramos productos de Tierra del Sol.
¿Hay tarea y oportunidades? ¡Muchas!
El asunto es conseguir que este espacio de trabajo logre mayor presencia y que sus integrantes rompan su timidez. Es posible que en el corto plazo invitemos a nuevos miembros, de manera que el intercambio de información crezca. En Mi2U estamos seguros de que ellos, sin darse cuenta aún, tienen más en común de lo que piensan… solo es cuestión de darse tiempo para explorarlo.
Creemos que la idea de la Red de Valor debería ser adoptada con fuerza creciente, para que permita más intercambios, pero sobre todo un mayor análisis de las posibilidades que se abren al hacer equipo.
Si te interesa trabajar en la tuya, en el lugar de la república que te encuentres, ¡anímate! no es un trabajo fuera de lo posible: todo es cuestión de comenzar con un mapa y analizar cómo se tejen las relaciones, incluyendo la información que circula en ellas. El texto citado arriba te puede ayudar.
¡Hasta pronto y no dejes de contarnos!